Primero tendrás que tomarte la temperatura emocional
. ¿Cómo es eso? Pues, la vocación no es el producto de unos sentimientos. Te sientes emocionado y ¡uy! y ¡ay! y ¡oy! ¡qué lindo sería!

Sabes muy bien que las emociones  van y vienen. La perseverancia y las emociones no van a la par. Tu equilibrio emocional tiene que estar a una temperatura normal para aquilatar tu vocación. Es como en un matrimonio cristiano. El amor, el respeto y la fidelidad con salud o enfermedad, en lo favorable y en lo adverso, dura hasta que la muerte los separe. Los que se rigen preferentemente por sus emociones son unos inmaduros. Los inmaduros son incapaces de una entrega total y permanente.  ¿Por que?





















Porque los sentimentales se pasan la vida llorando su mala suerte
y sufren porque nadie los quiere
como ellos pensan que se les debe querer.
Entonces
¿qué hacen?





























Corren de un lugar a otro,
de una persona a otra haciéndose los simpáticos
para que les hagan cariño.

Sin embargo, la vocación no debe ser  un medio para
lograr que te quieran.
Porque personas de este tipo:



































 

¡No maduran nunca!
Es que

















...proyectan toda su vida para sentirse bien.
Buscan lo que les agrada
y huyen de lo que no les gusta.
Su vida es como un chupete permanente
para calmar su ansias sentimentales.
La vocación no es un sentimiento sino...




































 
Vocación es REALMENTE querer unirte a Cristo para siempre cerrar las esposas, tirar la llave y nunca más buscarla. ...una decisión radical.
Es la decisión de ponerte totalmente
al servicio del Señor,
cueste lo que cueste.



Esto no es todo: la vocación puede estar 
viciada desde adentro también de otro modo.
¿Cómo?



















MSC Misioneros del Sagrado Corazón
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Last updated on Febrero 17, 1999